La empresa alicantina Inaer, propiedad del grupo Babcock International, ha sido condenada por el tribunal superior de justicia a readmitir a un trabajador que había despedido previamente por denunciar irregularidades de la empresa ante la inspección de trabajo.
La condena ratifica, por segunda vez, que el despido es nulo, obligando a la readmisión inmediata, al pago del salario durante el tiempo que ha estado despedido y a una indemnización de 6.000 euros por daños morales.
La justicia una vez más vuelve a dar la razón a los trabajadores, los cuales están cubiertos por la llamada “garantía de indemnidad”, que les protege cuando éstos denuncian a su propia empresa por alguna irregularidad ante los distintos estamentos gubernamentales.
Por desgracia, una vez más la imagen la corporativa de esta compañía se ve seriamente dañada, debido a malas decisiones de algunos de sus dirigentes, que en algún momento pensaron que era buena idea reprimir de esta forma a los empleados para evitar que denuncien, privándoles con ello de uno de los derechos más fundamentales que tiene cualquier trabajador.
Recordamos también, que aún a día de hoy permanece despedida la representante de seguridad del SLTA, por motivos similares, y a la espera de juicio. Sin movimiento alguno por la parte empresarial que permita reconducir la relación de ésta con sus trabajadores.
Los comentarios están cerrados.