Ante los abusos están haciendo las empresas, imponiendo cada vez más frecuentemente cláusulas económicas abusivas en los contratos de pilotos, a cambio de habilitaciones u otros cursos (sobre todo a los noveles, véase el reciente caso a los tripulantes LCI), desde esta organización se ha decidido combatir este tipo de prácticas ya que dañan gravemente al sector y suponen una merma evidente en las condiciones laborales de los pilotos.
Entendemos desde esta organización, que no se puede sacar un beneficio económico desmedido por cursos que una empresa está obligada a dar al trabajador, y que sirven para desempeñar éste su función, más si cabe, si el piloto trabaja en un contrato público que se nutre con el dinero de todos los contribuyentes, como ocurre en el sector de los helicópteros y TTAA.
Por ello, se ha efectuado denuncia ante la inspección central de trabajo para que investigue y acote estas prácticas en lo posible.