- Despiden a la representante de seguridad de la CSPA y SLTA por reportar a AESA irregularidades de la compañía durante un foro profesional.
- El sistema de seguridad aérea, que está directamente basado en los reportes de infracciones, queda con ello herido de muerte.
En un atentado sin precedentes a la seguridad, la compañía aérea Inaer, el mayor operador de helicópteros de emergencia de España y propiedad del grupo Babcock International, ha despedido de manera fulminante a la responsable de seguridad aérea de la Confederación de Sindicatos Profesionales Aéreos (CSPA) y miembro de la junta directiva del Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA).
El pasado martes, durante el transcurso del foro profesional “V JORNADAS TÉCNICAS DE HELICÓPTEROS Y SEGURIDAD OPERACIONAL” organizado por el Colegio Oficial de Pilotos de Aerolíneas Comerciales (COPAC), en el que era ponente, y ante la presencia de distintas organizaciones, incluida la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la representante de seguridad del SLTA, Silvia Figuerola, con su ponencia “Factores de riesgo y SOLUCIONES en operaciones con helicópteros”, exponía de forma brillante, públicamente y con transparencia absoluta, varios de los graves problemas que atañen a la seguridad de las operaciones con helicópteros en España.
Entre ellos, el que afecta a los mecánicos de la flota Kamov de la compañía Inaer, obligados hasta ese mismo día a volar durante las operaciones de lucha contra incendios forestales a pesar de contravenir la normativa vigente y con el riesgo que supone.
Tan sólo 72 horas después de que Silvia consiguiera la prohibición del vuelo de los mecánicos en esas operaciones, la “solución” para Inaer, que tanto presume de la just culture y la safety, ha sido clara: despedir a Silvia y con ello a quien defiende la seguridad notificando sus puntos débiles.
Se trata, sin duda, de un ataque directo a la seguridad en vuelo y una amenaza intolerable a todos y cada una de los profesionales que trabajan con el único compromiso e interés de generar un entorno operativo más seguro.
Precisamente, durante la celebración de las V Jornadas, los organismos oficiales expresaron su decepción por las escasas notificaciones que reciben en materia de seguridad, pensando que las represalias eran cosa del pasado. Lamentablemente, como puede comprobarse, el carácter punitivo cuando se informa es es algo presente a día de hoy.
Los profesionales, cumpliendo con la normativa nacional y europea, tienen la obligación de alertar a las compañías de cualquier anomalía y, si procede, informar a las autoridades sobre cualquier hecho irregular. Lo punible no es denunciar sino callar; lo punible es obstruir en lugar de cooperar para mejorar la seguridad, más aún en un sector tan sensible y con elevada siniestralidad como el de los helicópteros.
Atendiendo estos hechos, el SLTA insta a Inaer y sus responsables a reconsiderar la decisión y deshacer esta inmensa equivocación a la mayor brevedad posible. Es de valientes reconocer errores.
En segundo lugar, este sindicato quiere hacer un llamamiento público a autoridades aeronáuticas, Colegio de Pilotos, sindicatos, comité de empresa y a todos los profesionales: está en nuestras manos revertir esta situación a la mayor brevedad posible.
La seguridad es cosa de todos, no se puede permitir, NO VAMOS a permitir, retroceder 15 años de avances en una cultura justa de seguridad en tan sólo una semana.